El fallo a su favor por parte del Juzgado Laboral de Oberá sienta precedente para futuros casos de discriminación laboral y lo compensó con casi un millón de pesos, que donará a una organización LGTB+ de la provincia. Y afirmó que su lucha contra la discriminación laboral a personas de grupos vulnerables continúa.
Raúl Julián Bjorklund es profesor de Ciencias Exactas y Licenciado en Criminalística, y en 2016 fue echado de la institución en la que llevaba dando clases desde hace cinco años, el Instituto Privado Emanuel. Simplemente porque compartió con alegría, como lo compartiría cualquier persona que está comprometida, que se casaría con su novio.
Cuando el pastor evangélico y representante legal de la escuela, Filiberto Irola Calderón, se ofreció a «curar su homosexualidad,» es cuando se dio cuenta de que “no había posibilidad de una charla o un intercambio racional”, como el mismo Julián lo comparte. Afortunadamente, quedó explicitado en el documento, el motivo del despido: «la sexualidad del profesor no concuerda con el ideario de la institución,» con el logo del instituto y la firma del representante legal, quien predica en la Asociación Argentina Misionera Iglesia de Dios Crespo, visibles. Esto fue evidencia clave para que el Juzgado Laboral de Oberá fallara a su favor, seis años después de que Bjorklund haya radicado la denuncia ante el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo).

La lucha contra la discriminación laboral en Misiones continúa
Hoy en día, se encuentra a cargo de la dirección del Instituto Carlos Linneo, colegio en el que también trabajaba cuando fue despedido del Instituto Emanuel, y es titular de la Subsecretaría de Servicios a la Ciudadanía del Ministerio de Gobierno de Misiones, un espacio creado “para defender a las minorías”, como lo expresa Bjorklund. Desde la Subsecretaría, Julián y su equipo, del que también forma parte su esposo Alejandro Cabrera, Licenciado en Ciencias Políticas, se encargan de brindar herramientas a las personas en situación de marginalidad por hechos de discriminación, para que puedan conseguir empleo y que todos sus derechos estén cubiertos, lo cual es de suma importancia para las personas LGTB+ (lesbianas, gays, trans y bisexuales), que viven en primera persona la discriminación laboral.
Un aporte a la lucha y al activismo
El fallo determinó que el instituto Emanuel debe abonar a Bjorklund la suma de $992.074 “en concepto de daño moral” y él, por su parte, decidió donar el monto en su totalidad a la organización Somos Diverses, “porque trabajan esta problemática muy a terreno y en contacto con la gente que la está pasando muy mal, discriminada sólo por ser quien es,” explicó.
Trabajo conjunto de Victoria Guenin (entrevista y producción de video), Guadalupe Pulovich (entrevista y producción de audio) y Sofía Villalba (redacción de noticia modular y módulos)