En agosto de 2021, se sancionó y comenzó a regir en toda la provincia, la Ley XVI-142 de Economía Circular. Esta nueva normativa busca impulsar el desarrollo económico sostenible, disminuyendo el desperdicio y la generación de residuos, como así también, contribuir a la protección de un medioambiente sano y limpio.
De acuerdo a ésta ley, la economía circular es una “estrategia” cuyos objetivos son reducir la entrada de los materiales vírgenes y la producción de desechos, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos. Además, busca impulsar la participación de los vecinos en este modelo.

A mediados del 2022, se creó una Subsecretaría de Economía Circular, a cargo de Fernando Santacruz. A partir de entonces, se aplicaron políticas públicas en toda la provincia, como el caso del Fondo de Créditos Misioneros, que lanzó un línea de créditos para emprendimientos de economía circular, y el Instituto Misionero de Estudios Superiores (IMES), que impulsó una Diplomatura en Economía Circular.
Esta oficina trabaja en conjunto con otras áreas de la provincia, como el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Educación, con el que presentó un concurso provincial para escuelas técnicas, llamado “¡Que circule! En las técnicas”, que tiene como objetivo promover la economía circular a través de la creación de productos a partir de residuos.
Trabajo hecho por Horianna Parma (texto), Naiara Sandrigo (texto) y Mariangeles Robles (mapa conceptual).