El 30 de septiembre del 2022 desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía fijaron el costo de la hoja verde a través de la Resolución 51/2022. Este precio corresponde al primer eslabón de la producción, ya que la historia nos relata que, al no existir fijación del monto, el mercado es quien entra a regular los costos con las ofertas y demandas.
El precio para la yerba de hoja verde fue fijado en $70 y para la canchada en $266. Este costo tendrá vigencia hasta marzo de 2023 inclusive. El principal ente encargado de regular los montos es el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el cual ejerce sus funciones a través de un Directorio. Dentro del mismo existen representantes de cada eslabón de producción: tareferos, producción, secaderos, cooperativas e industrias. A su vez participan también representantes de la Provincia de Misiones y de Corrientes.
Para los casos en que dentro del INYM no se llegue a un acuerdo por unamidad del total de los representantes, -como ocurrió el pasado septiembre del 2022 en cuanto a la fijación del precio de las hojas verde y canchada- corresponde a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía la intervención para la fijación del mismo.
La regulación del precio tiene un papel importante tanto para los productores como así también para los consumidores, ya que de no existir un ente regulador es el mercado el que pasa a regular el mismo de acuerdo a la oferta y demanda. Por ello, la mayor de función del INYM es: “la protección del pequeño productor, el arraigo rural, y el precio justo” así lo expresaba el actual presidente Juan José Szychowski, en una entrevista realizada junto al vicepresidente Ricardo Maciel.
Asimismo, explicó el Presidente cómo es el proceso para establecer el valor: “una vez fijado el precio, en la estructura del costo que toma el paquete al público, la materia prima es nada más que una parte de ese costo. Otro parte es el envase, la distribución, los impuestos, los márgenes comerciales de las distintas cadenas. Entonces: el Instituto- INYM- tiene injerencia en la materia prima – hoja verde y la chancha, pero no en el precio de venta al público. Eso es competencia de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, junto a los industriales”.
La yerba mate que consumimos posee varias instancias de trabajo en cuanto a la mano de obra, inversión de maquinarias y/o tecnologías, etcétera. Esto genera que, desde el INYM, junto con el sector de producción se realice “una matriz de costo” el cual se actualiza cada seis meses el precio de la materia prima, que es en este caso la hoja verde o canchada. Por ello es que el precio que cobran los productores debe de incluir el precio costo junto a un margen de ganancia.
Si bien existen tanto grandes como pequeños productores, los más afectados suelen ser familias productoras que en el caso de no existir la matriz de costo lleva a que muchas veces pierdan el producto y con ello su ingreso económico, ya que la hoja de la yerba mate es un producto orgánico y sin costo no pueden venderla.
A 20 años del tractorazo la historia de Misiones nos relata que es justo y necesario tanto para los productores como consumidores que exista un ente regulador y una matriz de costo, para poder consumir un buen producto y dentro de los parámetros de precios reales.
Para seguir reflexionando sobre la historia de la lucha por el precio de la yerba mate, reproduce este fragmento de la entrevista a Johann Sand:
Realizado por:
Heiduk Rocío: redacción y video (video trabajado junto con Agustina)
Drewes Avancini Agustina: redacción y genially explicativo de la producción
Rojas Devoto Candela: redacción y audio