Se cumple otro año recordando la importancia que tiene la yerba mate en la provincia de Misiones, las condiciones para su producción masiva en los años ´20 y la como movilización histórica que defendió su valor económico.

Uno de los símbolos histórico-cultural-económico más importante de la provincia de Misiones es la yerba mate u “oro verde”, como se la denomina aquí. En los primeros días de octubre de este año 2022, se daba a conocer los nuevos precios para la hoja verde y la yerba canchada, aumentando el precio para los productores de la yerba mate y demostrando una vez más la importancia que esta tiene en la vida de los misioneros.

Su trayectoria histórica está registrada desde hace mucho tiempo atrás, en la época de los guaraníes y la conquista de América. Pero es en la época de los colonos que comienza a ser un elemento crucial de la economía de la provincia. El impacto simbólico de la yerba mate fue tan fuerte que logró masivas movilizaciones como el famoso “Tractorazo” y la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).  

La producción de yerba mate, tal como la conocemos, es rastreada hacia comienzos del año 1920 cuando los colonos (inmigrantes venidos de Europa del Este, radicados en la Argentina) debían plantar yerba mate para acceder a ciertos beneficios del Estado Nacional, como la titularidad de las tierra. “Era el cultivo colonizador…porque vos cuando cultivas yerba mate, cultivas hoy pero recién podes empezar a cosecharla dentro de 4 o 5 años”, explica Johann Sand, tataranieto de colonos que migraron de países europeos conocidos hoy en día como Finlandia, Ucrania y Polonia. Además, agrega que las familias se quedaban ese determinado período de tiempo y la yerba mate valía muy bien.

En 1935, se dio la primera gran crisis yerbatera en la provincia, el Estado Nacional establece la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM) y su función principal era dar precios referenciales para la hoja de yerba mate. No fue hasta los años ´90, que entran a jugar en el plano económico ciertas políticas liberales, con la idea de que el Estado no debía intervenir, por lo que se elimina la CRYM y con ella, todas las medidas regulatorias de la yerba mate, explica en una entrevista a Ricardo Maciel, vicepresidente del INYM.

En un clima de inflación e incertidumbre sobre la sobreoferta de la hoja de yerba mate, los trabajadores organizaron la movilización que más tarde se conocería como el “Tractorazo”. Comenzó en la ciudad de Oberá, la madrugada del 29 de mayo del 2001, cortaron la ruta nacional 14 iniciando un paro agrario en el centro de la ciudad para exigir un precio razonable. La situación no se resolvió y se movilizaron en tractores hasta Posadas, capital de la provincia de Misiones.

Productores marchando por la ruta 14 hasta Capital del Monte. Cortesía del diario El Territorio.

Una semana después, el 6 de julio del mismo año, llegan los tractores a pararse en frente de Casa de Gobierno permaneciendo 17 días hasta que tuvieron una respuesta positiva: se iba a crear un nuevo ente regulador. Esta movilización de base, como la llama Johann, exigió una Ley que derivó a la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) en febrero del 2002 y la reglamentaron el 13 de julio del 2002. Aún cuando el país “estaba en llamas”, no se sabía que podía pasar, estos trabajadores lograron hacerse escuchar “en este momento de inestabilidad total, por lo menos tenemos un camino que va a ser la regularización de la yerba”, reflexionó Sand. 

Gráfico que sintetiza la lucha por el precio de la yerba mate

Para seguir escuchando las reflexiones de Johann sobre la participación de su familia en el Tractorazo, reproduce este fragmento de su entrevista.

Módulo realizado por Rojas Devoto Candela

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